Diástasis abdominal

Diástasis de los rectos abdominales

La diástasis abdominal es la separación de los músculos rectos del abdomen, producida por un daño en el tejido que los mantiene unidos en la línea alba. Se trata de un problema muy común, dando lugar a síntomas tanto estéticos como funcionales.

Los rectos abdominales se encargan de mantener el cuerpo erguido, de la flexión e inclinación del tronco y actúan en la respiración favoreciendo la espiración. Forman parte de la pared abdominal, junto con los músculos transverso y oblicuos, dando lugar al denominado «core». Todos estos componentes, deben funcionar de manera óptima y coordinada, para permitir realizar bien todas sus funciones.

Nuestro core, tiene el objetivo de dar estabilidad a toda la región lumbo-pélvica, es el punto de estabilización corporal para cualquier tipo de movimiento. Es necesario que exista un correcto equilibrio.

La diástasis abdominal, podemos localizarla realizando una palpación tres dedos por encima del ombligo, o tres dedos por debajo del ombligo, elevando la cabeza. Cuando encontramos una diástasis de un tamaño >2,5 cm suelen presentar mayores problemas.

 

Factores de riesgo

  • Embarazo: con el fin de aumentar el espacio durante el crecimiento del bebé, se produce una gran distensión de los tejidos de la pared  abdominal de forma fisiológica. En la embarazada, hay un gran cambio hormonal, aumentando la concentración de progesterona, elastina y estrógenos, alterando la composición del colágeno, y así el tejido conectivo que uno a los rectos se debilita. Dentro del embarazo, otro factor de riesgo son los embarazos múltiples, bebés de mucho peso o mamás que presentaba poco tono muscular.
  • Parto: los partos también pueden dañar este tejido conectivo, y más si son complicados y supone mucho tiempo realizando pujos. En este trabajo de revisión bibliográfica http://www.dspace.uce.edu.ec/bitstream/25000/25501/1/FCDAPD-DCTF-SUQUILLO%20SANDRA.pdf, observamos que los ejercicios aplicados de fisioterapia ayudan a reducir la diástasis abdominal en el postparto.
  • Trabajo hiperpresivo: los abdominales tradicionales, grandes esfuerzos mantenidos, como cargar peso, suponen un aumento de presión en la cavidad abdominal produciendo un daño en el tejido.
  • Aumento de peso: los aumentos de peso corporal pueden provocar aumentos excesivos de presión en la cavidad abdominal, e incluso a veces producen daños en el tejido al no soportar dicha tensión.

Síntomas

Existen diferentes tipos de diástasis, completas, por encima del ombligo (supraumbilicales), por debajo del ombligo (infraumbilicales)… Cada una puede dar unos síntomas diferentes.

Sin embargo, los síntomas generales que podemos encontrarnos son:

  • Barriga flácida y caída.
  • Abultamiento: la pared abdominal es incapaz de contener las vísceras y salen hacia el exterior creando este abultamiento.
  • Dolor lumbar: muy relacionado con la diástasis abdominal.
  • Disfunciones del suelo pélvico: incontinencia urinaria, dolor pélvico, prolapsos…
  • Acumulación de gases: el sistema digestivo se ve alterado tras este problema.

 

Tratamiento

Debemos de partir de una valoración exhaustiva e individualizada, para adaptar el tratamiento correspondiente a cada paciente.

Desde Pequesano, utilizamos la ecografía para completar nuestra valoración, y así visualizar si hay o no diástasis, y si es así, medir objetivamente cómo es. En general, lo recomendable sería evitar cualquier ejercicio que realice una hiperpresión en la cavidad abdominal. Por eso, la gimnasia abdominal hipopresiva es un buen método para ayudar a recuperar este problema, pero no es el único. Se trata de realizar una buena activación del transverso, y así evitar daños tanto en la pared abdominal, como en la musculatura del suelo pélvico. Si bien, esta musculatura está débil, un tratamiento que incluya el fortalecimiento del suelo pélvico nos ayudará en la recuperación de la diástasis abdominal.

 

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